martes, 27 de mayo de 2008

Curiosidades de este mundo: Number 5


Se preguntarán ustedes que significa la imagen que acompaña este texto:
¿Tienen ustedes idea? Pues se trata del cuadro Number 5 de Jackson Pollock. Óleo sobre lienzo, de 1.22 x 2.44 m. Vendido por David Geffen al magnate financero mexicano David Martínez con intermediación de Sotheby's.
El precio pagado por este cuadro es de 140 millones de dólares: es el cuadro más caro del mundo. Muy atrás quedaron "Los girasoles" de Vincent Van Gogh que con modestos 40 millones de dólares ocupan un discreto lugar 24 en la lista de los cuadros más caros.

Hace centurias, las tierras eran el valor-refugio por excelencia. Tiempo después, el oro se trocó en el nuevo valor-refugio. Ahora, lo son las obras de arte. Aunque éstas adquieren un valor atribuído un tanto extraño: lo es fruto de la puja entre seres humanos por su posesión; su valor real como objeto físico estaría limitado a los materiales empleados en su confección y la mano de obra del artista. Son diferentes a otros valores-refugio en el sentido de su unicidad: sólo hay un número 5 de Jackson Pollock. Oro u otros metales preciosos no son diferenciables unos de otros. En un sentido práctico de peso o maniobrabilidad, compiten con ventaja con estos. Pero hay un factor en la obra de arte que “ennoblece” a su poseedor, cosa que no acontece con los anteriores. Tendemos a prejuzgar que aquél que opta por traducir lo atesorado en oro, metales preciosos o diamantes es un mero adinerado – lo que implica cierta carga peyorativa; en cambio, quien lo traduce en obras de arte es un adinerado cultivado.


HISTORIA DE UN LETRERO

Ahora, insertamos un material que nos parece interesante; se trata de un video de la autoría del joven realizador mexicano Alonso Álvarez que dijo hoy estar sorprendido por haber ganado el premio Special Cannes 2008 con su cortometraje "Historia de un letrero".



Independientemente de la calidad del video, la "Historia de un Letrero" posiblemente nos plantea un mensaje cargado de ambigüedad: ¿es acaso una llamada de atención sobre la eficacia de la visión de un publicista al cambiar el reclamo del letrero apelando a la veta sentimental de los viandantes en una forma más incisiva que la preexistente? ¿ Podrá ser utilizado como un promocional para oferta de servicios publicitarios? ¿Qué piensan ustedes?